Estofado de Ternera con Cerveza Negra y Hortalizas

Estofado de Ternera con Cerveza Negra y Hortalizas

Este estofado es la máxima expresión de la cocina a fuego lento, un plato que transforma la ternera en una carne tan tierna que se deshace en la boca. La cerveza negra le aporta una profundidad de sabor y un toque ligeramente amargo que equilibra la dulzura de las hortalizas. Es un plato contundente y reconfortante, perfecto para calentar el cuerpo y el alma en los días más fríos.

Cocinar un estofado es un acto de paciencia y amor. Los sabores se desarrollan lentamente con el tiempo, permitiendo que cada ingrediente se fusione con los demás, creando una sinfonía de sabor que es incomparable. Es un plato que te hará sentir como un verdadero cocinero, sin importar tu nivel de experiencia.

La combinación de la ternera, la cerveza negra, el vino tinto y las hortalizas de raíz como las zanahorias y las patatas crea un plato completo y nutritivo. El sabor de la cerveza se suaviza con la cocción, dejando solo un rastro de su complejidad que le da un toque único al estofado.

A pesar de que requiere varias horas en el fuego, el tiempo de preparación activa es mínimo. Es un plato ideal para preparar un fin de semana y disfrutar de una comida espectacular. Es una opción perfecta para aquellos que desean un plato que se siente tan bien como sabe.

El estofado de ternera con cerveza negra es un plato que te hará amar los guisos. Es una receta que te invita a saborear la cocina a fuego lento, un recordatorio de que las mejores cosas de la vida toman tiempo.

INGREDIENTES

  • 1 kg de ternera para estofado, cortada en cubos
  • 1 lata de cerveza negra (330ml)
  • 100ml de vino tinto
  • 200g de zanahorias, cortadas en rodajas gruesas
  • 2 patatas medianas, troceadas
  • 1 cebolla grande, finamente picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 100g de champiñones
  • 1 cucharada de harina de trigo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal, pimienta y perejil fresco para decorar

PREPARACIÓN

Comienza salpimentando los cubos de ternera. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego alto y sella la carne por todos los lados hasta que esté bien dorada. Un buen sellado es clave para mantener los jugos y el sabor.

Retira la carne y, en la misma olla, añade la cebolla y los ajos. Sofríelos hasta que la cebolla esté transparente. Luego, incorpora la harina y cocina durante un minuto para crear un roux que espesará la salsa.

Vuelve a añadir la carne a la olla. Vierte la cerveza negra y el vino tinto. Con una cuchara de madera, raspa el fondo de la olla para incorporar todos los sabores que se han pegado. Deja que hierva y que el alcohol se evapore.

Añade las zanahorias y las patatas, y si es necesario, un poco de agua o caldo para cubrir la carne. Deja que hierva, luego baja el fuego, tapa la olla y cocina a fuego lento durante 2-3 horas, o hasta que la carne esté tierna.

En los últimos 20 minutos de cocción, añade los champiñones. Rectifica de sal y pimienta. El estofado estará listo cuando la carne se deshaga sin esfuerzo.

Sirve el estofado en un plato hondo, decorado con perejil fresco picado. Es un plato que se disfruta mejor con una buena hogaza de pan para mojar en la salsa.

Este estofado es la definición de comida de confort. Es un plato que te hará sentir agradecido por los sabores sencillos y la magia de la cocina casera.