Este pastel es la manera perfecta de celebrar el Día de San Patricio o cualquier ocasión especial. La cerveza negra, en este caso una Guinness, le da al bizcocho una humedad y una profundidad de sabor inigualables, complementada por la intensidad del chocolate negro. Es un pastel con una personalidad única, perfecto para quienes buscan un postre sofisticado y lleno de carácter.

Hornear para una ocasión específica es una tradición que hace que los momentos sean aún más especiales. Este pastel no solo es delicioso, sino que también es un tema de conversación, demostrando que los ingredientes más inesperados pueden crear algo verdaderamente mágico y digno de celebración.

La combinación del amargor de la cerveza negra con la dulzura del cacao crea un equilibrio perfecto en el paladar. La textura del bizcocho es increíblemente suave y densa, y el glaseado de crema de queso, ligero y ligeramente ácido, contrasta de forma maravillosa con la base oscura del pastel.

A pesar de su complejidad en sabores, la preparación de este pastel es sorprendentemente sencilla. No necesitas ser un experto para lograr un resultado espectacular que deleitará a todos tus invitados. Es una opción fantástica para aquellos que desean impresionar sin estrés.

El pastel de chocolate y cerveza negra es más que un postre. Es un brindis por la creatividad en la cocina y por los momentos que hacen que la vida sea más dulce y memorable, un postre que te invita a celebrar con cada bocado.

INGREDIENTES

• 250ml de cerveza negra (Guinness)
• 250g de mantequilla sin sal
• 75g de cacao en polvo sin azúcar
• 400g de azúcar
• 140ml de yogur natural
• 2 huevos grandes
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 250g de harina de trigo
• 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
• Una pizca de sal

PREPARACIÓN

Comienza precalentando el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde para pastel redondo de 23cm. Este paso es fundamental para asegurar que el pastel se desmolde sin problemas.

En una olla mediana, calienta la cerveza negra y la mantequilla a fuego bajo hasta que la mantequilla se derrita. Retira del fuego y añade el cacao en polvo y el azúcar, batiendo hasta que se integren. Deja enfriar un poco.

En un bol aparte, bate el yogur con los huevos y la vainilla. Vierte esta mezcla en la olla con la mezcla de cerveza y chocolate. Remueve bien para combinar todos los ingredientes húmedos.

En otro bol, tamiza la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda, mezclando suavemente con una espátula solo hasta que no queden grumos. No mezcles en exceso.

Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 45-55 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. El tiempo de horneado es crucial para que el bizcocho quede jugoso y no seco.

Una vez horneado, deja que el pastel se enfríe en el molde antes de desmoldarlo. Puedes glasearlo con una crema de queso simple, batiendo queso crema, azúcar glas y un poco de mantequilla, para un acabado perfecto.

Este pastel es una verdadera delicia. Su sabor intenso a chocolate y el toque de la cerveza negra lo hacen inolvidable. Es el postre perfecto para cualquier celebración.

Disfruta de la magia de esta creación, un postre que es un testimonio de cómo los sabores inusuales pueden crear algo verdaderamente extraordinario.