Este panini es la prueba de que las mejores recetas a menudo se construyen con los ingredientes más sencillos y de mejor calidad. Es una versión caliente y crujiente de la clásica ensalada Caprese, que combina el sabor fresco del tomate y la albahaca con la cremosidad de la mozzarella derretida. Es un bocadillo fácil de preparar, pero con un “fundamento” que lo hace irresistible, perfecto para un almuerzo rápido y delicioso o una cena ligera.

La clave de este plato está en el equilibrio. El pan se tuesta hasta quedar dorado y crujiente, mientras que el interior se calienta lo justo para que el queso se funda y los sabores se intensifiquen. Es una receta que celebra la pureza de los ingredientes italianos, un bocado que te transportará directamente a la Toscana.

La combinación del pan crujiente, la mozzarella derretida y el sabor dulce y ácido del tomate es una sinfonía de texturas y sabores que te encantará. La albahaca fresca añade un toque aromático y vibrante que eleva el bocadillo a otro nivel.

Su preparación es tan rápida y sencilla que puedes tenerlo listo en menos de 10 minutos. No necesitas ser un experto en la cocina para lograr un resultado espectacular. Es una opción perfecta para aquellos días en los que no tienes mucho tiempo, pero quieres disfrutar de una comida hecha en casa y llena de sabor.

El panini Caprese es el bocadillo “fácil y con fundamento” por excelencia. Es un recordatorio de que los sabores clásicos son atemporales y que una buena comida no tiene por qué ser complicada.

INGREDIENTES

• 2 rebanadas gruesas de pan (focaccia, ciabatta o pan de campo)
• 1 tomate mediano, en rodajas finas
• 125g de mozzarella fresca, en rodajas
• Un puñado de hojas de albahaca fresca
• Aceite de oliva virgen extra
• Pimienta negra recién molida
• Una pizca de sal

PREPARACIÓN

Para empezar, si el pan es muy denso, córtalo por la mitad para poder tostarlo. En una sartén a fuego medio, calienta un poco de aceite de oliva. Si tienes una sandwichera o una parrilla, puedes usarla también.

Coloca una de las rebanadas de pan en la sartén o parrilla. Coloca encima las rodajas de mozzarella, luego las de tomate, unas hojas de albahaca y una pizca de sal y pimienta. Rocía con un poco más de aceite de oliva.

Coloca la segunda rebanada de pan encima. Cocina el panini durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que el pan esté dorado y crujiente y el queso se haya derretido por completo. Presiona suavemente el bocadillo con una espátula para asegurar que se cocine de forma uniforme y que el queso se derrita bien.

Una vez que el panini esté listo, sácalo de la sartén y córtalo por la mitad. La magia del plato está en su interior caliente y derretido, que contrasta perfectamente con el exterior crujiente.

Sirve el panini inmediatamente. Se disfruta mejor cuando está caliente, con la mozzarella todavía elástica y los sabores de la albahaca y el tomate en su punto máximo.

Este panini es un plato que te hará feliz con su sencillez y su increíble sabor. Es una receta que demuestra que la comida casera es siempre la mejor.