Pudin de Mango con Salsa de Coco y Crujiente de Almendras: Receta Tropical
El pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras es un postre exquisito que te transporta directamente al trópico. Su textura suave y sedosa contrasta a la perfección con el crocante de las almendras, mientras que el sabor dulce e intenso del mango se equilibra con la cremosidad exótica del coco. Es un postre ligero, fresco y con una presentación muy elegante, ideal para sorprender.
Este pudin es perfecto para servir en verano, en cenas temáticas o como un postre final refrescante después de una comida copiosa. La combinación de mango maduro y la leche de coco no solo es deliciosa, sino también visualmente atractiva, con un color amarillo vibrante que evoca el sol. Puedes prepararlo con antelación, lo que lo hace muy conveniente para reuniones.
La magia de esta receta reside en la trilogía de texturas. La base de pudin de mango, a menudo hecha con gelatina o agar-agar, ofrece una firmeza delicada. La salsa de coco, ligera y fragante, envuelve el pudin. Finalmente, el crujiente de almendras caramelizadas añade la nota de contraste que hace que cada cucharada sea una experiencia completa y deliciosa.
Si te preguntas cómo hacer pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras, verás que el proceso es mucho más sencillo de lo que imaginas. No requiere horno y la mayoría del tiempo es de reposo en nevera. Sigue nuestra guía detallada para lograr un postre refrescante, aromático y digno de cualquier restaurante de alta cocina.
Pudin de Mango con Salsa de Coco y Crujiente de Almendras: Receta Tropical
Aprende cómo hacer pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras. Un postre tropical, refrescante y elegante con la combinación perfecta de texturas y sabores exóticos.
Ingredientes de la receta
- Para el Pudin de Mango:
- 400 g de pulpa de mango (de 2 a 3 mangos maduros)
- 100 ml de leche de coco (la parte espesa de la lata)
- 50 g de azúcar (ajustar al dulzor del mango)
- 8 g de gelatina neutra en láminas (o 4 g de agar-agar en polvo)
- 50 ml de agua o zumo de mango
- Para la Salsa de Coco:
- 150 ml de leche de coco ligera
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- Para el Crujiente de Almendras:
- 50 g de almendras laminadas
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharada de mantequilla
Tiempo de preparación
- Preparación: 30 minutos
- Refrigeración: 4 – 6 horas
- Total: 4 horas 30 minutos (tiempo de reposo incluido)
Preparación del pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras paso a paso
Comienza preparando la gelatina. Si usas láminas, hidrátalas en un bol con agua fría durante 5-10 minutos. Mientras tanto, tritura la pulpa de mango con la leche de coco y el azúcar hasta obtener un puré muy fino y sin hebras. Calienta los 50 ml de agua (o zumo) sin que llegue a hervir, escurre la gelatina hidratada y disuélvela por completo en el líquido caliente. Si usas agar-agar, disuélvelo en el agua y hiérvelo por 1 minuto.
Preparar la mezcla
Vierte la gelatina disuelta en el puré de mango, mezclando rápidamente para asegurar una incorporación homogénea. Vierte la mezcla en los moldes individuales o en un molde grande que hayas humedecido previamente (esto facilita el desmoldado). Refrigera el pudin de mango durante al menos 4 horas, o idealmente toda la noche, hasta que esté completamente firme. Este paso es crucial para la textura del pudin de mango con salsa de coco.
Preparar la salsa y el crujiente
Para la salsa de coco, simplemente calienta la leche de coco ligera con el azúcar y la vainilla en una cacerola pequeña. Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo. Retira del fuego y deja enfriar por completo; la salsa debe servirse fría. Para el crujiente de almendras, derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio, añade las almendras laminadas y el azúcar.
Cocina, removiendo constantemente, hasta que el azúcar se caramelice y las almendras estén doradas. Retira y extiéndelas sobre papel de hornear para que se enfríen y endurezcan. Una vez frío, rómpelo en trozos pequeños.
Servir y presentar
Para servir el pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras, desmolda con cuidado los pudines individuales (puedes sumergir brevemente la base del molde en agua caliente si es necesario). Colócalos en un plato. Vierte una generosa cantidad de la salsa de coco fría sobre o alrededor del pudin. Finalmente, espolvorea el crujiente de almendras por encima para darle ese toque de textura que define a este postre.
Consejos para que el pudin de mango quede perfecto
Mango maduro: Utiliza mangos muy maduros y dulces. Esto reduce la necesidad de azúcar y potencia el sabor natural del pudin de mango.
Cremoso de coco: Para una salsa de coco más espesa y rica, puedes usar solo la crema de coco (la parte sólida de la lata) y reducir la cantidad de agua.
Aroma extra: Añade un poco de ralladura de lima al puré de mango para un toque cítrico que realza el sabor tropical del postre.
Variantes de la receta
Pudin de mango y maracuyá: Sustituye una parte del puré de mango por pulpa de maracuyá para un toque de acidez y mayor intensidad tropical, perfecto con la salsa de coco.
Crujiente de sésamo: En lugar de almendras, puedes usar semillas de sésamo tostadas con azúcar para crear un crujiente diferente.
Con qué acompañar el pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras
El pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras marida excepcionalmente bien con bebidas refrescantes y con notas florales o ácidas. Un té helado de jazmín o un licor de coco (Malibú) son opciones deliciosas. También puedes servirlo con un vino espumoso extra seco (Brut Nature) que limpia el paladar del dulzor. Como guarnición, combina muy bien con unos arándanos frescos o unos trozos de piña caramelizada en el plato.
Cómo conservar el pudin de mango con salsa de coco y crujiente de almendras
En nevera: El pudin de mango ya cuajado se conserva perfectamente en el refrigerador durante 3 a 4 días. Es mejor almacenar la salsa de coco y el crujiente de almendras por separado para mantener sus texturas.
Salsa de coco: La salsa se puede guardar en un recipiente hermético en la nevera hasta por 5 días. Asegúrate de removerla bien antes de servir.
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