Este postre es la máxima expresión de la nostalgia y el confort, una versión mejorada de un clásico de toda la vida. El arroz con leche, con su textura increíblemente cremosa, se hornea para adquirir una consistencia más densa y una capa dorada de azúcar caramelizado que añade una nota crujiente y dulce. Es un postre que evoca recuerdos de la infancia y la calidez del hogar, perfecto para cualquier momento en que necesites un abrazo dulce.

Preparar un postre que te transporta en el tiempo es un regalo para el alma. El aroma de la canela y el limón que llena tu cocina mientras se cocina es una promesa de la felicidad que está por venir. Es una receta que celebra la sencillez de los ingredientes y el poder de la comida para crear emociones.

La combinación del arroz tierno y cremoso con el toque cítrico del limón y el sabor especiado de la canela es una sinfonía de sabores que te hará suspirar. El azúcar quemado en la superficie le da un toque sofisticado y un contraste de texturas que lo hace irresistible.

A pesar de que el proceso es más largo que el del arroz con leche tradicional, el tiempo de preparación activa es mínimo. Es un postre ideal para una tarde de domingo, permitiéndote relajarte mientras el horno hace la mayor parte del trabajo. Es la opción perfecta para quienes buscan una experiencia culinaria gratificante.

El arroz con leche al horno es mucho más que un postre; es un momento de pura felicidad. Es una receta que te invita a saborear la vida a un ritmo más lento, un recordatorio de que las cosas más simples son a menudo las más deliciosas.

INGREDIENTES

120g de arroz redondo
1 litro de leche entera
150g de azúcar
La piel de un limón
1 rama de canela
Una pizca de sal
Azúcar extra para quemar

PREPARACIÓN

En una olla grande, pon a calentar la leche, la piel del limón, la rama de canela y la sal. La paciencia en este paso es clave para que la leche se impregne de los aromas sin hervir demasiado rápido.

Una vez que la leche esté caliente, añade el arroz y el azúcar. Remueve constantemente a fuego bajo-medio durante 40-50 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y la mezcla haya espesado. Es importante remover para que el arroz no se pegue y quede cremoso.

Retira la piel de limón y la rama de canela. Vierte el arroz con leche en una fuente apta para horno. Alisa la superficie con una espátula para que quede uniforme.

Precalienta el horno a 200°C con la función de grill. Espolvorea una capa generosa de azúcar sobre la superficie del arroz con leche. El azúcar extra es lo que creará la capa caramelizada que lo hace tan especial.

Coloca la fuente en la parte alta del horno, bajo el grill, y deja que el azúcar se queme hasta que se forme una capa crujiente y dorada. Esto solo tomará unos 5-10 minutos, así que no le quites el ojo de encima para evitar que se queme.

Deja que el postre se enfríe antes de servir. Se puede disfrutar tibio o frío. Es el final perfecto para una comida en familia o un momento de relax.

Este arroz con leche al horno es una delicia que te transportará a un lugar de paz y confort. Su sabor clásico con un toque moderno es simplemente irresistible.

Disfruta de este postre que te abraza el alma. Es una receta que demuestra que la comida casera es la mejor manera de crear recuerdos.