Este bizcocho es más que un simple postre, es un pasaje directo a los recuerdos de días soleados y tardes despreocupadas. La acidez vibrante del limón, combinada con el dulce estallido de los arándanos, crea una sensación de frescura y alegría que evoca la nostalgia del verano en cada bocado.

La repostería tiene el poder de conectar emociones con sabores. Hornear este bizcocho es un acto de pura felicidad, una forma de crear un momento especial que te hará sentir bien, sin importar el clima que haga fuera.

La combinación de sabores es un equilibrio perfecto: el limón aporta una nota brillante y limpia, mientras que los arándanos ofrecen una dulzura natural que complementa la esponjosidad del bizcocho. Es una mezcla clásica que nunca falla en traer una sonrisa.

Su preparación es muy gratificante y sencilla. Los ingredientes básicos se transforman en una delicia reconfortante que te sorprenderá por su sencillez y su delicioso resultado. Es ideal para aquellos que buscan un postre casero sin complicaciones.

Este bizcocho de limón y arándanos es la receta perfecta para regalar o para disfrutar en la intimidad de tu hogar. Es un recordatorio de que los mejores momentos de la vida son los más simples, y que la felicidad puede ser tan fácil como un trozo de pastel.

INGREDIENTES

• 250g de harina de trigo
• 150g de azúcar
• 120ml de leche entera
• 100g de mantequilla sin sal, derretida
• 2 huevos grandes
• La ralladura de 2 limones
• El zumo de 1 limón
• 200g de arándanos frescos o congelados
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• Media cucharadita de bicarbonato de sodio
• Una pizca de sal

PREPARACIÓN

Comienza precalentando el horno a 175°C. Prepara un molde rectangular o de bizcocho, engrasándolo y enharinándolo para asegurar un desmolde perfecto.

En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura, bicarbonato y sal. Combina bien con un batidor de mano.

En otro recipiente, bate los huevos, la leche, la mantequilla derretida, la ralladura y el zumo de limón. Asegúrate de que todos los ingredientes húmedos estén bien integrados.

Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos. Mezcla suavemente con una espátula, solo hasta que la harina se integre. No mezcles en exceso.

En un bol aparte, enharina ligeramente los arándanos. Esto evita que se hundan en el fondo del bizcocho. Añádelos a la masa y mézclalos con cuidado.

Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 45-55 minutos. Un palillo insertado en el centro debe salir limpio cuando esté listo.

Deja que el bizcocho se enfríe en el molde por unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Puedes glasearlo con una mezcla de azúcar glas y zumo de limón para un toque extra de sabor.

Este bizcocho es un regalo para el alma. Su sabor y aroma te transportarán a esos días de despreocupación, haciendo que cada bocado sea un recuerdo dulce.

Disfruta de este trozo de felicidad y comparte la magia con tus seres queridos. Es una receta para recordar y volver a hacer una y otra vez.