Saltar al contenido

Lasaña de carne con bechamel y queso gratinado

    La lasaña es un plato clásico de la cocina italiana que nunca pasa de moda, su atractivo radica en la combinación perfecta de sabores y texturas que ofrece, desde la carne tierna y sabrosa hasta la bechamel cremosa y el queso derretido.

    La clave para una lasaña perfecta reside en la calidad de los ingredientes y en la dedicación que se le pone a cada paso de su preparación, desde el sofrito de la carne hasta la elaboración de la bechamel y el montaje final.

    La carne para la lasaña puede ser de ternera, cerdo o una mezcla de ambas, lo importante es que esté bien cocida y sazonada para que dé un sabor intenso al plato.

    El queso es otro ingrediente fundamental, puede ser mozzarella, parmesano o una combinación de ambos, lo que le da un toque cremoso y rico al plato.

    INGREDIENTES

    • 500g de carne molida de ternera
    • 1 cebolla picada
    • 2 dientes de ajo picados
    • 1 taza de salsa de tomate
    • 1 taza de bechamel
    • 8 hojas de lasaña
    • 200g de queso mozzarella rallado
    • 100g de queso parmesano rallado
    • Sal y pimienta al gusto

    PREPARACIÓN

    Calienta un poco de aceite en una sartén grande a fuego medio y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.

    Agrega la carne molida y cocina hasta que esté dorada, desmenuzándola con una cuchara para que quede suave y sin grumos.

    Agrega la salsa de tomate, sazona con sal y pimienta al gusto, y deja cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos, revolviendo de vez en cuando.

    Mientras tanto, prepara la bechamel calentando la mantequilla en una sartén a fuego medio, agregando la harina y revolviendo constantemente para evitar grumos.

    Ve agregando la leche poco a poco, sin dejar de revolver, hasta obtener una salsa suave y cremosa, sazona con sal y pimienta al gusto.

    Cubre el fondo de una bandeja para horno con una capa de salsa de carne, coloca unas hojas de lasaña encima, un poco de bechamel y espolvorea con queso mozzarella y parmesano.

    Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de bechamel y queso rallado en la parte superior.

    Hornea en un horno precalentado a 180°C durante unos 30-40 minutos, o hasta que esté dorado y burbujeante.

    Deja reposar unos minutos antes de servir, espolvoreando con un poco más de queso parmesano rallado si lo deseas.

    La lasaña es un plato que mejora con el tiempo, así que no dudes en prepararla con anticipación y calentarla cuando estés listo para servirla, es perfecta para cenas con amigos o familiares.