La combinación de zanahoria y jengibre es verdaderamente única y atractiva, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan recetas innovadoras y deliciosas.
La zanahoria aporta un toque dulce y terroso, mientras que el jengibre agrega un sabor picante y fresco, creando un equilibrio perfecto de sabores.
Cocinar en casa siempre es una excelente idea, ya que nos permite controlar los ingredientes y las cantidades, lo que resulta en platos más saludables y personalizados.
El glaseado de queso es el complemento perfecto para estos muffins, ya que aporta un toque cremoso y rico que realza los sabores de la zanahoria y el jengibre.
El proceso de preparación es relativamente sencillo, lo que lo hace accesible para cocineros de todos los niveles, desde principiantes hasta expertos.
INGREDIENTES
- 250g de harina
- 100g de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de nuez moscada rallada
- 1/2 taza de aceite de oliva
- 2 huevos
- 2 tazas de zanahoria rallada
- 1/2 taza de azúcar blanca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 150g de queso crema suave
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- 1 taza de azúcar en polvo
PREPARACIÓN
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde para muffins con 12 cavidades.
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar moreno, el polvo de hornear, el jengibre en polvo, la canela en polvo y la nuez moscada rallada.
En otro tazón, bate el aceite de oliva, los huevos, la zanahoria rallada, el azúcar blanca y el extracto de vainilla hasta que estén bien combinados.
Agrega la mezcla de harina a la mezcla húmeda y revuelve hasta que estén justamente combinadas, sin sobrebatir.
Distribuye la mezcla uniformemente en el molde para muffins preparado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y firmes al tacto.
Mientras tanto, prepara el glaseado de queso batiendo el queso crema suave, la mantequilla derretida y el azúcar en polvo hasta que estén suaves y cremosos.
Una vez que los muffins estén completamente fríos, unta el glaseado de queso sobre cada uno de ellos y sirve.
Estos muffins de zanahoria y jengibre con glaseado de queso son perfectos para desayunar, merendar o como acompañamiento para cualquier ocasión especial.
La combinación de sabores y texturas es verdaderamente única y atractiva, por lo que seguramente se convertirán en uno de tus platos favoritos.
Disfruta experimentando con diferentes combinaciones de ingredientes y sabores para crear tus propias recetas únicas y deliciosas.