Tarta de plátano y piña sin horno: receta refrescante y cremosa
Tarta de plátano y piña sin horno: la receta refrescante y cremosa
Descubre el postre ideal para el verano: la tarta de plátano y piña sin horno. Esta receta combina la dulzura natural del plátano con el toque ácido y tropical de la piña, resultando en una textura increíblemente suave y un sabor que evoca el paraíso.
Es la opción perfecta cuando el calor aprieta y encender el horno es impensable, garantizando un éxito rotundo en cualquier reunión o comida familiar.
Es un postre que brilla por su sencillez, ideal para servir como colofón de una barbacoa o una cena ligera. Su frescura la convierte en la compañera perfecta para un café helado o un cóctel suave al atardecer.
Además, al no requerir cocción, es una actividad divertida y segura para hacer con los más pequeños de la casa, quienes disfrutarán creando esta tarta de plátano y piña.
La combinación de sabores es lo que realmente la hace especial. El plátano aporta una cremosidad y un fondo dulce y reconfortante, mientras que la piña, a menudo en almíbar para esta receta, añade jugosidad y una chispa tropical que equilibra la dulzura.
Su base de galletas crujientes contrasta maravillosamente con el relleno de crema, ofreciendo una experiencia en boca muy placentera. ¡Nadie podrá resistirse a esta deliciosa tarta de plátano y piña!
Además de ser fácil y rápida, es una receta muy versátil. Puedes adaptarla a tu gusto cambiando la fruta o el tipo de base, pero la esencia de una tarta de plátano y piña sin horno siempre será esa: un bocado fresco, ligero y cargado de sabor tropical.
Prepárate para sorprender con este postre que se monta en minutos y se disfruta a cucharadas.
Ingredientes de la receta de tarta de plátano y piña
- 200 g de galletas tipo María o Digestive
- 100 g de mantequilla sin sal (derretida)
- 500 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
- 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 100 g de azúcar glas
- 3 plátanos maduros
- 200 g de piña en almíbar (escurrida)
- 1 sobre (10 g) de gelatina neutra en polvo
- 50 ml de leche o el líquido de la piña (para la gelatina)
Tiempo de preparación
- Preparación: 30 minutos
- Refrigeración (reposo): 4 horas (mínimo)
- Total: 4 horas y 30 minutos
Preparación de la tarta de plátano y piña sin horno paso a paso
El proceso para elaborar esta increíble tarta de plátano y piña sin horno es sumamente sencillo. Sigue cada paso con atención para garantizar una textura perfecta y un sabor inigualable.
Preparar la base de la tarta de plátano y piña
Comienza triturando las galletas hasta obtener una textura de arena fina. En un bol, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que todo esté bien integrado y parezca arena mojada. Cubre la base de un molde desmontable (de unos 20-22 cm de diámetro) con esta mezcla, presionando bien con el dorso de una cuchara para que quede compacta y uniforme. Refrigera el molde mientras preparas el relleno.
Elaborar el relleno cremoso
Hidrata la gelatina neutra en los 50 ml de leche o en el líquido de la piña (templado, no caliente) y deja reposar 5 minutos. En un bol grande, bate la nata bien fría hasta que forme picos suaves. En otro bol, bate el queso crema con el azúcar glas hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Machaca los plátanos hasta hacer un puré fino y corta la piña escurrida en trozos muy pequeños. Incorpora el puré de plátano, los trozos de piña y la gelatina hidratada (disuelta unos segundos al microondas si es necesario) a la mezcla de queso crema. Finalmente, integra la nata montada con movimientos envolventes y suaves para evitar que se baje. Este relleno es la clave de la tarta de plátano y piña sin horno.
Montaje y refrigeración
Vierte la mezcla del relleno sobre la base de galletas que tienes en el molde. Alisa la superficie con una espátula y decora si lo deseas con unas rodajas finas de plátano o trocitos de piña.
Cubre el molde con papel film y refrigera por un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarla toda la noche para asegurar que la gelatina cuaje por completo. Desmolda con cuidado y tu tarta de plátano y piña sin horno estará lista para servir.
Consejos para que la tarta de plátano y piña sin horno quede perfecta
Nata y queso crema fríos: Es fundamental que ambos ingredientes estén muy fríos para que monten correctamente y la tarta adquiera la cremosidad deseada.
Gelatina bien disuelta: Asegúrate de que la gelatina neutra está completamente disuelta antes de añadirla a la mezcla, así evitarás grumos y garantizarás que la tarta cuaje.
No uses piña natural: La piña natural contiene una enzima que impide que la gelatina cuaje. Utiliza siempre piña en almíbar (escurrida) o cocínala brevemente si quieres usarla natural para desactivar esta enzima, manteniendo la frescura de la tarta de plátano y piña.
Variantes de la receta
Tarta de plátano, coco y piña: Añade 50 g de coco rallado a la mezcla del relleno. Esto potenciará el sabor tropical, creando una variación exótica de la tarta de plátano y piña sin horno.
Base de almendras: Sustituye la mitad de las galletas de la base por almendras molidas para darle un toque más crujiente y un sabor a fruto seco muy agradable.
Opción vegana: Se puede adaptar utilizando yogur de soja o coco en lugar del queso crema, nata vegetal para montar y sustituyendo la gelatina por agar-agar, manteniendo la esencia de esta tarta de plátano y piña sin horno.
Con qué acompañar la tarta
Esta tarta, por su perfil tropical y refrescante, combina perfectamente con bebidas y postres ligeros.
- Bebidas: Un refrescante Mojito sin alcohol o un Té frío de hibisco y menta son excelentes opciones que realzan el sabor de la piña.
- Guarniciones: Puedes servirla con un poco de sirope de caramelo o un chorrito de Salsa de chocolate blanco por encima para añadir contraste.
- Postres complementarios: Unas Brochetas de fruta fresca o una Copa de yogur griego con miel son acompañamientos que mantienen el perfil ligero y veraniego.
Cómo conservar la tarta de plátano y piña sin horno
En nevera: La tarta se conserva en perfectas condiciones hasta 3 o 4 días, siempre cubierta con papel film o en un recipiente hermético para evitar que absorba olores de otros alimentos. Es importante mantenerla refrigerada hasta el momento de servir para que la textura se mantenga firme.
En congelador: No es recomendable congelar esta tarta de plátano y piña sin horno, ya que al descongelarse el relleno puede perder su textura cremosa y elástica debido al alto contenido de nata y queso. Si decides hacerlo, el tiempo máximo es de 1 mes, pero la calidad se verá ligeramente afectada.
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