Tarta de Vainilla y Frutas para Celebraciones de Verano

Tarta de Vainilla y Frutas para Celebraciones de Verano

Esta tarta es la compañera perfecta para cualquier evento al aire libre en los días cálidos. Con su bizcocho de vainilla, suave como una nube, y un glaseado ligero de crema de limón, es un postre refrescante que se complementa a la perfección con la fruta fresca de temporada. Es ideal para cumpleaños, picnics o reuniones familiares.

Preparar tus propios postres para las celebraciones es una forma de garantizar un sabor casero y personalizado que deleitará a todos. Además, te permite elegir ingredientes de calidad, haciendo cada bocado aún más especial.

La combinación de la vainilla, el toque cítrico del limón en el glaseado y la frescura de la fruta crea una experiencia de sabor vibrante y equilibrada. Es una receta que evoca la alegría del verano en cada porción.

A pesar de su apariencia sofisticada, esta tarta es sorprendentemente sencilla de preparar, lo que la convierte en una opción fantástica para pasteleros de todos los niveles. Es la receta perfecta para quienes desean impresionar con un postre hecho con amor y sabor.

La tarta de vainilla y frutas es un clásico instantáneo en cualquier celebración, un postre que no solo sabe a verano, sino que también captura su espíritu festivo en cada porción.

Tiempo de preparación: 20 minutos.
Tiempo de cocción: 35 minutos.
Cocina: Internacional / Repostería Casera.
Categoría: Postres, Repostería, Recetas de Verano.
Información Nutricional (por porción): Aproximadamente 280-320 calorías.

INGREDIENTES

  • 200g de harina de trigo
  • 150g de azúcar
  • 150ml de leche entera
  • 100g de mantequilla sin sal, derretida
  • 3 huevos grandes
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1.5 cucharaditas de levadura en polvo
  • Una pizca de sal
  • 200g de fruta fresca (fresas, arándanos, melocotones)

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde redondo de 20cm, engrasando y enharinando el fondo. Un buen inicio es la clave para un pastel perfecto.

En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Remueve con un batidor de mano hasta que todos los ingredientes secos estén integrados.

En otro recipiente, bate los huevos, la leche, la mantequilla derretida y la vainilla. Una mezcla homogénea garantiza la humedad del bizcocho.

Vierte la mezcla líquida sobre la de los ingredientes secos y mezcla suavemente con una espátula hasta que no queden grumos. No mezcles en exceso para no activar demasiado el gluten.

Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. El tiempo de horneado es crucial.

Una vez horneado, deja que el bizcocho se enfríe en el molde por unos 10 minutos antes de pasarlo a una rejilla. Un enfriado gradual evita que se rompa.

Para el glaseado, mezcla el azúcar glas con un poco de zumo de limón y agua hasta obtener la consistencia deseada. Vierte sobre el bizcocho frío y decora con la fruta fresca.

Esta tarta es un postre ligero y delicioso que realza la dulzura de la fruta y la calidez de la vainilla. Es el final perfecto para una comida de verano, dejando a todos con una sensación de frescura y alegría.

Disfruta de cada bocado y de la simplicidad de una tarta casera. Es un testimonio de que los mejores postres son a menudo los más sencillos y que los sabores más frescos son los que más se disfrutan.