Esta receta es perfecta para cualquier ocasión, fácil de preparar y deliciosamente increíble.
Cocinar en casa siempre es garantía de una comida más saludable y equilibrada.
La tarta de fresas y nata con bizcocho esponjoso es un postre clásico que nunca pasa de moda, con su combinación perfecta de texturas y sabores.
La clave para una tarta perfecta es el equilibrio entre la esponjosidad del bizcocho y la dulzura de las fresas y la nata.
INGREDIENTES
- 250g de harina para el bizcocho
- 150g de azúcar para el bizcocho
- 3 huevos para el bizcocho
- 150ml de leche para el bizcocho
- 500g de fresas frescas
- 200g de nata para montar
- Azúcar glas para decorar
La preparación de la tarta comienza con el bizcocho, que debe ser esponjoso y delicado.
PREPARACIÓN
Mezcla la harina con el azúcar en un bol grande para el bizcocho.
Agrega los huevos y la leche poco a poco, batiendo hasta obtener una masa homogénea y suave para el bizcocho.
Vierte la mezcla en un molde y hornea a 180°C durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado y esponjoso.
Mientras el bizcocho se enfría, prepara las fresas lavándolas y cortándolas en rodajas finas.
Monta la nata hasta que esté firme y suave, y luego colócala sobre el bizcocho enfriado.
Coloca las fresas sobre la nata y espolvorea con azúcar glas para decorar.
La tarta de fresas y nata con bizcocho esponjoso es un postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea un cumpleaños, una cena especial o simplemente un día caluroso de verano.
La combinación de sabores y texturas es absolutamente deliciosa, y el bizcocho esponjoso es el perfecto complemento para la dulzura de las fresas y la nata.
Ahora que has preparado esta deliciosa tarta, es momento de disfrutarla con tus seres queridos.