Esta receta es ideal para cualquier ocasión, fácil de preparar y con un sabor delicioso.
Es especial para aquellos que disfrutan de combinaciones de sabores y texturas, ya que los cupcakes de red velvet ofrecen un contraste interesante entre la suavidad del pastel y la riqueza del frosting de queso crema, todo realzado por la textura crujiente de las nueces.
INGREDIENTES
- 250g de harina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de sal
- 150g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200g de azúcar moreno
- 2 huevos
- 2 cucharadas de colorante rojo para alimentos
- 100ml de buttermilk
- 100g de queso crema suave
- 20g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 150g de azúcar en polvo
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 50g de nueces picadas
PREPARACIÓN
Pre calienta el horno a 180°C y prepara moldes para cupcakes.
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
En otro bol, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta que estén bien mezclados.
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Agrega el colorante rojo y mezcla hasta que esté bien distribuido.
Alterna la adición de la mezcla de harina y el buttermilk, comenzando y terminando con la mezcla de harina,mezcla hasta que esté justo combinado.
Vierte la mezcla en los moldes preparados y hornea durante 18-20 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Deja enfriar completamente en una rejilla.
Para el frosting, bate el queso crema y la mantequilla hasta que estén suaves y cremosos.
Agrega el azúcar en polvo y el extracto de vainilla, batiendo hasta que esté suave y homogéneo.
Una vez que los cupcakes estén completamente fríos, coloca el frosting sobre cada uno y espolvorea con nueces picadas.
Sirve fresco y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas.